El 18 de febrero de 1809, la junta municipal se reúne para que se adopten las medidas necesarias para el caso de que la ciudad fuera sitiada por el ejército francés. Una de estas medidas consistió en la construcción de dos molinos de viento dentro del recinto amurallado.
Uno de ellos MOLINO MONTE SACRO no se puso en funcionamiento hasta la sublevación de Cartagena de 1884, y estuvo en actividad hasta finales del siglo XIX.
A día de hoy La Casa Molino Harinero, que corona el Monte Sacro ya luce restaurada.
La rehabilitación de la estructura existente, conservando y recuperando todos los elementos originales y eliminando los añadidos que dañan o perjudican al Molino; y el recubierto de la cubierta chapitel, así como de las aspas y palo guía, para poner en valor el Molino.